El manicomio de los gatos

Rosa de la Huerta se enfrenta a diversos trabajos en los que no termina por encajar, hasta que un día conoce a los directivos de un consorcio editorial que tienen sorprendentes planes para ella.

Esta novela es un homenaje a la literatura, a los gatos, al alcohol y a la amenaza de la locura. En sus personajes encontramos el temor a la mediocridad, el enfrentamiento a las cada vez más trilladas y aburridas exigencias de la sociedad contemporánea, al “deber ser” y la búsqueda de la libertad mientras van deshaciéndose, no sin las dudas pertinentes, de sus propias ataduras. Con el sentido del humor, agilidad y, por qué no decirlo, la malicia de Gabriel Santander, nos encontramos riendo a veces a carcajada franca y a veces con nerviosismo de los embates que sufren y/o disfrutan estos personajes quienes, como el propio autor, van siempre como el salmón: a contracorriente y sin importar las consecuencias de sus acciones.

Mariana H